La revolución es contra la pobreza.

El 12 de marzo de 1948, un grupo de hombres al mando de don José Figueres, inicia la revolución heroica que transformó a nuestro país. Ante el atropello y la violación de los más sagrados principios democráticos, estos valientes hombres y mujeres, rescataron las garantías electorales y dieron un fuerte golpe a la corrupción pública del momento, entregando así su sangre, su vida y corazón, para lograr una hazaña que lamentablemente hoy no muchos recuerdan.

Fue justamente el 1 de abril de ese mismo año, en el Cuartel General del Ejército de Liberación Nacional, cuando don Pepe lee por primera vez la Segunda Proclama de Santa María de Dota, la cual reza: "El día que terminemos la guerra contra la mala fe, iniciaremos una nueva guerra: la guerra contra la pobreza". Sesenta años después continuamos la guerra contra la pobreza y vemos con angustia como algunos grupúsculos intentan frenar el desarrollo del país, irrespetan la voluntad de las mayorías, regresándonos una vez más a la lucha contra la mala fe.

A pesar de esto, aún ante la adversidad de nuestros días, seguimos disfrutando de la cosecha que aquellos combatientes del 48, en su mayoría agricultores, sembraron para construir la Costa Rica del progreso. Esto nos impulsa a tomar nuevos bríos para continuar con más fuerza, la guerra contra la pobreza.

Esta lucha debemos retomarla y continuarla cada cuatro años. Nos enfrentamos nuevamente contra la pobreza, contra la desigualdad, a favor de la justa distribución de la riqueza, de la solidaridad. Algunas veces, como en toda guerra, las batallas son difíciles y hemos retrocedido, sin embargo, a lo largo de su historia el Partido Liberación Nacional nunca se ha dado por vencido y nunca lo hará.

Desde el inicio, el PLN dotó y consolidó valiosas instituciones que nos han acompañado en nuestra incansable pelea, tales como el INVU, INA, IMAS, ICE, IDA o el Régimen de Asignaciones Familiares, por enumerar algunas pocas. Nuestro Partido, lejos de la mezquindad, adoptó también otras instituciones y las fortaleció, como la CCSS y la UCR.

En la actualidad, la presente administración liberacionista le ha propinado un fuerte golpe a la pobreza, logrando una disminución de 3,5% de la población que se sitúa por debajo de la línea de la pobreza. Cifra, valga decir, para nada despreciable pues implica que 29.000 hogares han abandonado su estado anterior. Políticas sociales, como el incremento en las pensiones del régimen no contributivo y las ayudas económicas a estudiantes del programa 'Avancemos', son algunas de nuestras principales armas en esta lucha que aún no termina.

Con las acertadas acciones del gobierno y con la mirada puesta en el futuro, la Juventud Liberacionista que este 2008 cumple cincuenta años, orgullosa de su herencia, se compromete a asumir el reto de seguir en esta lucha para triunfar de una vez por todas en la guerra contra la miseria.

Federico Ruiz Wilson / Cédula 1-1112-0270
Daniel Calvo Sánchez / Cédula 3-408-971
Juventud Liberacionista Fuerza Verde