La cuna de la socialdemocracia se encuentra en Europa Central, a finales del siglo XIX y principios del XX, donde Alemania destaca en la promoción de esta doctrina, principalmente por los planteamientos de Eduard Bernstein.
Para esta, la transición de la sociedad capitalista al socialismo se pretende a través de reformas graduales dentro del sistema y no de medidas violentas como la revolución con miras a destruir el capitalismo como modo de producción. En este sentido, el modelo se deslinda de las tesis ortodoxas del marxismo, desde la interpretación materialista de la historia, la lucha de clases y la dictadura del proletariado.
De esta manera, la socialdemocracia, participa en el juego de poder de la democracia liberal; desde sus orígenes, se ha caracterizado por su capacidad de transformación y voluntad de adecuarse a las exigencias de la realidad histórica. Así, se ha modificado a través del tiempo en respuesta a determinados paradigmas, reconfigurando su propia naturaleza; pero la esencia se ha mantenido durante toda su evolución: la búsqueda de los medios necesarios para alcanzar las mayores cuotas de libertad, igualdad y bienestar entre los miembros de una sociedad.
Asimismo, existen valores que también han permanecido como rasgos característicos del paradigma: justicia social, solidaridad, responsabilidad y humanismo.
En Costa Rica, Liberación Nacional desde su fundación, en 1951, ha enarbolado estos principios como el único partido político, hasta la actualidad, con dichas características.
Consciente de que los tiempos cambian y que las doctrinas políticas no deben convertirse en monolitos estáticos, el PLN en su V Congreso Nacional: “Daniel Oduber Quirós”, de 2005, enrumba su pensamiento y sus acciones en aras de la socialdemocracia del siglo XXI.
Así, aboga por la búsqueda de un desarrollo nacional incluyente, dinámico y sostenible; una integración inteligente con el mundo; un Estado fuerte, ágil e innovador; por una política económica como política social y por una política social como política de desarrollo. Por una sociedad equitativa y solidaria en todo sentido, por principios y criterios para una política ambiental sostenible; por espacios democráticos, de participación y diálogo social, en búsqueda de la descentralización, el desarrollo local, la gobernabilidad y la rendición de cuentas. Además de una política exterior con visión mundial. Todo esto, para enfrentar los retos que representa una identidad nacional débil y fragmentada característica de los tiempos de globalización en que vivimos.
Con esto, la Administración Arias Sánchez, se convierte en el primer gobierno socialdemócrata del siglo XXI, que ha sabido equilibrar el crecimiento económico con la tan ansiada distribución de la riqueza. La expansión de nuestros mercados comerciales y la implementación de políticas como el programa Avancemos, el aumento de las pensiones del régimen no contributivo, el direccionamiento de recursos para la protección del medio ambiente; así como muchas otras medidas más son prueba de que los futuros gobiernos socialdemócratas deben inspirarse en el actual, en pro de la Costa Rica desarrollada y competitiva que pretendemos para las próximas décadas.
Solano Herrera, Tonatiuh. “La socialdemocracia del siglo XXI”. La Prensa Libre. (San José, C.R.), 20 de diciembre, 2007. 18p. Ver aquí
